Luciano Ahumada - CHV Noticias
“El estudio da cuenta de algo bastante obvio y natural y es que la seguridad no es algo amable. Entonces la gente muchas veces al momento de tener que elegir una clave, elige algo que se vaya a acordar de forma simple: el nombre de un hijo, el nombre de un perro o una clave tan básica como ‘12345’. Esas claves que son simples, a nosotros nos ayudan a no olvidarlas, pero por otro lado también son las más fáciles de poder hackear”, advirtió el director de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones UDP.
“La recomendación va en elegir palabras que no sean de diccionario, que ojalá tengan una mayúscula, que tengan letras minúsculas, que tengan números, que tengan signos, que siga el signo exclamación, el gato, pero que no sean números sucesivos”, agregó Ahumada.