Encontrado en Noticias

Encontrado en Páginas

Encontrado en Malla

Encontrado en Académicos

Encontrado en Proyectos

Encontrado en Publicaciones

Encontrado en Premios

Nada ha sido encontrado

volver a Noticias

Prensa

Cómo protegerse del voraz apetito de la IA que amenaza la propiedad intelectual y los datos personales, comenta Luciano Ahumada

05 / 08 / 2025

Luciano Ahumada - El Mercurio

En el caso de las plataformas digitales o aplicaciones, aceptar los términos de uso implica asumir riesgos en el manejo de la información y propiedad de los datos, previene Luciano Ahumada, director de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones de la UDP. “A menudo pasan desapercibidos porque la mayoría de las personas no lee o no comprende en detalle aquello que ‘acepta’ digitalmente”, alerta. “En la práctica, esto abre la puerta a usos inesperados de la información, como el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial, campañas de marketing o el desarrollo de nuevos productos, sin entregar compensación a quien creó ese contenido”, explica Ahumada.

Agrega que también existe la amenaza de que la plataforma utilice los datos con fines diferentes a los originales. “Muchas veces, las cláusulas permiten modificar las reglas sin pedir un nuevo consentimiento explícito. Así, una aplicación que hoy solo sirve para transferir archivos podría, mañana, emplear esa misma información con otros objetivos (…) A esto se suma que las plataformas suelen compartir datos con terceros, como socios comerciales, anunciantes o proveedores externos, lo que puede exponer información sensible y poner en duda la privacidad del usuario”.

Ahumada recuerda que la IA permite procesar y analizar grandes volúmenes de datos personales con una muy alta velocidad y profundidad. Esto significa que la información que antes podía ser anónima o estar dispersa, ahora puede integrarse para construir perfiles, capaces de anticipar comportamientos, preferencias e incluso estados emocionales. “El riesgo no es solo la pérdida de privacidad, sino también la posibilidad de que estas plataformas utilicen esos perfiles para influir en decisiones de consumo, opiniones políticas o hábitos sociales”, remarca.